No.

 Hoy no hay fiesta.

No hay alegría.

Solo hay silencio a mi al rededor.

No está ella con su charla diaria, no hay risa.

Ella es como una luz suave y tenue que se está apagando, es como esa veladora que en la noche crepita lento pero suave y que deja ver su intención de apagarse. 

Ella no quiere más ...ya no lucha, solo deja que el transitar del tiempo sea libre en su organismo y está dejando todo atrás.

Su mente debe estar en esos momentos en que un día vivió y compartió su alegría, su dolor, su guerra y su paz. 

Hoy no hay más que un cielo oscuro, la lluvia que entra rauda y fuerte por el cielo, una lluvia y un frío que predicen lo que vendrá.

Mientras tanto yo acá a su lado, la veo así apagarse y solo me queda darle gracias por ella misma, darle mi amor y esa caricia de fortaleza para que haga lo que debe. 

Es una Madre la que se está yendo lentamente y el cielo lo sabe ...

Anna. 

Enero 1. 2022.

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