Oda al ayer.
Como recuerdo al tiempo de antes, un tiempo que ya pasó, pero que hoy huele a muerte y a odio. El haber esperado siempre algo de alguien o mucho de todos, siente que la ha dejado como la arena del desierto más árido del mundo y sin un posible sentimiento en el corazón. Nada palpable a su sentir, nada que le dé paz y proporcione un cambio a la mente, solo volar con ella por esos lugares donde un día quiso estar y con personas que siempre ha extrañado aún sin conocerlas. No hay un horizonte claro por dónde ir, hay una sola vía sin retorno posible, porque la idea de partir de este presente es no regresar a nada o nadie de lo que ya haya conocido y la haya dañado, no hay más posibilidad de cargar con más heridas, ya el dolor la ha dejado petrificada ante la adversidad y no es posible volver a ser la misma de ayer. Ella... Así, tierna, amorosa, sensible, cariñosa y entregada, no es posible ante ninguna perspectiva porque la han asesinado, la han matado lenta, pero firmemente y no han dej