Vacíos.

 Para los rotos desde adentro no hay más amor que el de verdad, estás roto porque te diste y te entregaste todo sin calcular lo que podías dar y lo que no.

Lo más difícil es que te han dejado así sin más que los pedazos de un pobre corazón que solo sentía a su lado y no se frenaba a las emociones, con su piel y por su mirada. 

Un vacío que no daba paz y certezas en medio de este mundo tan complicado y lleno de odio, en donde no cabe ninguna muestra de amor por verse ridícula y ante todo anticuado. Pero qué se puede lograr cuando se vive así vacío, sin esperanza y con la fe quebrantada del adiós y la ruptura, cuando más amabas, cuando más te sentías amado, cuando más te dejabas ir por esos suspiros y ese romance con la poesía tan marcado y tan tuyo.

No hay más fe en el alma y sentimientos en el corazón cuando has estado roto por tanto tiempo, no das más que lastima y pena, pero hay algo que nos sana lento, pero firme y es ese dolor... ese mismo sentimiento de dolor que te agobiaba dejándote triste es el mismo que hoy te abraza con esa dulce y total melancolía, la misma compañera que te deja en tu rincón más amado llena de letras y poemas por doquier. 

No hay pena más dura que la decepción, que la de estar rotos y hasta sangrantes al dolor de la ausencia, aunque cuando la vuelves tu mejor amiga y compañera se vuelve tu día a día, si te falta es como una traición que le haces y solo dejas que una fecha cualquiera te vuelva a sangrar con un recuerdo o una nueva traición. 

Somos todos de una forma u otra rotos en la realidad de alguien, en la propia, en la de todos, porque si nos dañaron es seguro que un día el que hiere puedes ser tú... ley de vida. 

Anna. 

Marzo 12. 2022.

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