Confianza.

 La confianza es algo que nos lleva por el mundo creyendo en personas y en actos ajenos que con el tiempo se van volviendo un motivo para seguir adelante con la vida, así pasan los años en una existencia en que se va acrecentando la forma de tratar a los demás desde la confianza sin esperar nada malo en contra tuyo porque no es casi pensable el hacerlo.

Pero llegan personas a tu vida que van deteriorando esa necesidad de creer en los demás desde sus palabras y sus actos, dañan de un momento a otro y sin pensarlo ese hecho y juegan contigo, con tus sentimientos, tu misma vida como si fueras su juguete favorito del que sacan gusto por las malas, así pasan los días y vas asimilando el hecho de que las personas que te han dicho querer son las que más te hieren, obvio porque de ellos no solo esperabas cosas buenas, sino que no sabías que podrían llegar a actuar en esa fea circunstancia de darte un mal momento, dejando un mal recuerdo en ti y el daño que causa en tu corazón la forma de engañar y faltar a tu confianza, no solo eso es que ya la misma no crece como las planchas cuando es destrozada así.

Andar la vida con el corazón roto porque la fe en las personas ha sido destruida por únicamente algunos a los que se les creyó en los sentimientos, algo que nos conduce por una vía un poco solitaria y triste. Pero que igual hay que transitarla mientras tengamos vida y así sí poder tener toda la confianza que se acabó en los seres humanos para Dios que nunca nos olvida y nos abandona. 

Somos seres humanos únicos y debemos entender que las demás personas no son como nosotros en muchos aspectos, somos solitarios en la idea férrea de creer en los demás, pero que ya debido a ese profundo dolor que nos causaron debemos aprender a creer más en nosotros mismos sin miedos y con la voluntad puesta en que saldremos adelante aún con esa herida que por mucho tiempo no se sana. 

Es una situación más que triste, pero debemos aceptar que hay personas duras de corazón y que no saben qué es amar, saben solo amarse a sí mismos y de ahí ...no hay más.

Ir andando por el mundo como un camino del que vamos quitando piedras para seguir adelante con la cabeza en alto y seguros de nosotros mismos...es deseo de Dios que actuemos así. 

Anna. 

Marzo 9. 2022.

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