El amor.

 Se piensa que el amor en todas las edades es igual y el mismo, pero no es así.

Cuando estás joven llega como un rayo, te bloquea el pensamiento y las ideas por supuesto caes en esa sensación de las mariposas en el estómago y demás. Es real pero se acaba. 

Después a una edad un poco más adulta es como una mano tibia que te da calor y te da esa suave, pero fuerte sensación de que no estás sola. Es real pero termina. 

A una edad ya muy adulta y madura es el día a día, es sembrar una flor que riegas, que alimentas, que das vida con ese cariño diario y constante, es compañía, es empatía, es amistad, es simpatía y sensibilidad ante el otro en sus buenos y malos momentos, es comprenderse y darle un poco de paz a la vida de cada uno.

 No hay mariposas en el estómago, no es la sensación de que no estás sola es la realidad de saber que no lo estás y que ese ser que llegó de un momento a otro a tu vida es tu otro yo, sufre y ríe como tú, siente la soledad y la disfruta igual que tú porque para él no es malo ser un ser solitario, es parte de la vida y quiere de tu presencia en la tuya para acompañar la realidad de ser dos y de ser más que un amor fulgurante y apasionado una pareja que se una en un bello sentimiento con respeto, cooperación mutua en lo que están creando juntos y sobre todo es el placer de estar y de ser lo que más se desea en ese momento..." Compañeros".

Un momento para la reflexión.

Anna.

Marzo 1. 2022.

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