Tiempo.

 Es cuestión de tiempo que pase lo que deba y que sea un día una página más en el libro de la vida de los que están siempre.

El tiempo es una ilusión que nos atrapa en el día a día, nos da de golpes contra la tierra, nos sacude con los sucesos malos dejando esa incertidumbre de poder querer seguir adelante y nos detiene en un lapso de pena que no queremos continuar, y es la vida, es lo que hay que proseguir porque subsistir es la fuerza más grande que tiene el ser humano. 

Día a día abrir los ojos con esperanza de que el sol ilumine más brillante y que el viento dé esa frescura que requiere el espíritu para por lo menos sentir un poco de descanso y las noches son un bálsamo a esa lucha interna de querer y no poder porque no hay paz ya y se necesita. 

El tiempo pasa y un día te ves de frente a un espejo que no te gusta lo que demuestra, no es lo que un día fuiste, no es lo que querías ser, pero así mismo debes sonreír y seguir mirando ese camino como la única vía a lo que deseas aún lograr.

No somos nada en realidad, solo piezas de un ajedrez de la vida que nos mueve como quiere, nos lleva por lados que no queremos así mismo podemos, por momentos que nos dan alegría y queremos queden congelados en nuestra piel, que no debemos olvidar porque se han vuelto nuestra realidad, esa que soñamos un día y que es nuestro oxígeno en el Óbice de esta realidad. 

Amar es mover el aire a tu gusto, respirar ese sentimiento que nos da vida y mirar a sus ojos con la fe que es nuestro medio hacia la paz, esa que buscaste tanto en ese tiempo que pasó y que gracias a la misma vida el día menos pensado llegó. 

Anna 

Enero 24. 2022.

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