Te extraño.

 Cuando más sola estoy en estas horas tan nocturnas pienso en que mi vida fue maravillosa pero no lo supe sino hasta cuándo ella partió. 

Siempre me lamenté de estar sola, de no tener a alguien a quien amar y que estuviera a mi lado, de yo ser una persona apta para ella y que juntas pudiéramos ser una sola en compañía y en realidad. Y de verdad que no lo noté, es una crueldad de la existencia el solo hecho de saber que sí la tenía pero no la veía solo por buscar más allá del horizonte lo que tenía a mi lado. 

Y qué mal, porque el dolor de no saberla acá me mata un poco cada día, me deja en un rincón desolado de mi propia existencia, sin fuerzas ya casi para continuar, la fiebre y el dolor me acompañan hoy en medio de esta soledad y el frío no se nota ya por la ausencia que me consume y me apremia. 

No quiero más esto, pienso que no quiero más pero creo que ella en el lugar en que se encuentre sabe que es una dura experiencia que jamás pasé porque ella estaba siempre a mi lado y el dolor de su ausencia es el más duro castigo a un día haber sido fuerte y valiente ante la adversidad que me/ nos aquejaba. 

Ya es casi normal que no duerma, ya es casi agónico que no descanse, ya es una total certeza él no poder seguir adelante sin ella y lo más doloroso es que por y para ella debo hacerlo, debo continuar aunque me duela, debo mirar hacia ese nuevo horizonte pero sin ella. 

No es posible sentir tanto dolor a este nivel y todavía seguir respirando.

Te amo Ma. 🌹

Anna. 

Enero 6. 2022. 

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