Girasoles muertos. 🌻

 Había un hermoso rosal, lleno de color y un aroma encantador. 

Se regaba a diario con amor y con mucho cuidado de no estropear las rosas, del sol fuerte y la lluvia fría que lo podría acabar. 

Un día vino el florecimiento con todo su candor y su felicidad al recoger cada una de las bellas rosas que lo adornaban, pero una fea espina hizo su labor en él y lo mató, de una sola y sin más este bello rosal murió, el dolor lo fue extinguiendo y así un día este campo antes bello se tornó en un seco desierto. 

Con los años y bajo un incremento del descuido el suelo se trató de regar por un tiempo, así como era normal, no daba flores, pero era un campo libre para tal vez un día hacer algo bueno con él, un jardinero vino y se dedicó a plantar, a diario sembraba sus semillas que con el tiempo dio como fruto un bello, extenso y colorido jardín de girasoles, era un espectáculo verlo de lejos, además el ser partícipe de este bello espectáculo daba mucha felicidad. 

Y como era costumbre para este campo ya un poco maltratado por los daños y con los años se fue quedando solo de nuevo, el jardinero tenía otras razones lejos de este y se apartó poco a poco dejando que se secara tanta belleza, el mismo campo hizo todo porque estos bellos girasoles no murieran como fue la suerte de las rosas... pero la vida es mujer y muy radical en sus actos se secó y ya no tiene más con qué volver a sembrar su belleza, está feo, vuelto polvo, seco todo en absoluto y no quiere o tiene más con qué luchar. 

Se ha quedado en calma, en paz. 

* Un mensaje para el jardinero: siembra en otro campo joven jardinero y deja tu simiente para la humanidad. 

Anna. 

Mayo 13. 2022. 

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