Viernes Santo.

  Viernes Santo. 

En un día así, hace años hubo un gran terremoto, la tormenta fue muy fuerte, las personas corrían de huida ante ese extraño fenómeno que sucedía, que los aterraba. 

Se pasó un largo rato en ese caos que no se podía entender menos a manos de las personas que cometieron el peor asesinato de toda la historia de la humanidad.

Ese viernes mataron al hijo de Dios en la tierra, era dar parte a las escrituras que estaban dando su testimonio duro y más cruel, pero fue también la mayor prueba de amor que jamás alguien nos habría podido demostrar, era la mejor forma de decirnos El Padre que no veníamos a este mundo a sufrir, que no veníamos a pagar castigos de otros, que somos Sus hijos y nos quiere por igual ante Su amor y Su gran misericordia.

Solo Dios nos puede dar más de lo que necesitamos porque es nuestro Padre y siempre está en nuestras vidas y nuestros días, que aún con los problemas, enfermedades, males en general nos da Su amor y la mano para salir de ellos por difíciles que sean estos.

Nos deja ver el amor en otras personas, en lo que somos como seres humanos imperfectos y desde nuestra incapacidad de entender que Él y únicamente Él nos guía y es Dios. 

Así como ese día sucede todos los años en mi región y aún con el dolor de su muerte, las personas van a su sepelio con todo el cariño que se brinda para y por un Padre. 

Es viernes Santo del 15 de Abril del año 2022 y cae una fuerte tormenta, además la oscuridad se cierne por todo el lugar como si estuviera recordando ese día y se repitiera el más triste momento de la historia, pero aun así el más reconfortante y esperanzador para los creyentes y amantes de Jesús, además los que lo admiramos por su gran fortaleza ante la adversidad y ese gran amor que no solo le demostró a Su Padre en su obediencia sino a nosotros los hijos de Dios. 

Qué Dios nos siga acompañando y mostrando el camino cierto para llegar a Él. 

Anna. 

Abril 15. 2022. 

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