La culpa es de él.

 La culpa la tiene él.

Por hacer que el alma duela cuando se acaba.

Nos hace débiles, vulnerables, cobardes, sensibles y sin un caparazón que nos proteja. 

Nos vuelve objetos de cualquier persona que quiera venir a poseer nuestra alma y corromper el corazón. 

Nos vuelve tan frágiles que nos rompemos en mil pedazos cuando somos objeto de la rabia.

No sana, no cura nada, no arregla, no da, quita hasta la última pasión y desgarra el pensamiento en pedazos de nada. 

Él solo roba y destruye al ser humano que cae en sus garras porque no tiene conciencia, está loco y solo funciona como un veneno que va matando el sentimiento y el palpitar del corazón. 

Él únicamente es un descarado que entra sin pedir permiso, ataca por dentro como un cáncer y cuando sale deja un hoyo tan profundo que no se vuelve a resanar con absolutamente nada.

No lo dejes entrar en ti, es un alien que únicamente mata aunque lenta, pero firmemente y no tiene piedad. 

Por eso no creo en el amor, jamás volveré a sentir algo igual o casi similar porque no sirve para nada más que sufrir y matar tu autoestima.

Anna. 

Junio 20.  2022.

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